martes, 27 de octubre de 2009

FICCION

MITOS Y LEYENDAS

El tesoro de la Bahìa de la Herradura

En la Bahía de la Herradura, hoy llamada de Guayacán y ubicada junto a Coquimbo, piratas enterraron un tesoro, el Tesoro de la Bahía de la Herradura. Esta Bahía fue descubierta, en el año 1578, por el corsario inglés Francis Drake, y fue llamada de esta manera por su forma. Desde ese mismo instante, la bahía pasó a ser el refugio de piratas y filibusteros, como Bartolomé Scharp, Eduardo Davis, Jorge Anson y otros de menos nombradía. Drake convirtió esta bahía en refugio y en sus costas enterró el producto de sus correrías, robado en cientos de combates. Este tesoro consistiría en miles de barras de oro y plata, cientos de miles de monedas de oro, mil doscientos zurrones de oro en polvo, veinte ollas de oro y diez tinajas de joyas.

Leyenda de los Payachatas

Esta es una leyenda Inca que cuenta la historia de dos tribus enemistadas. Las constantes peleas y discusiones por las tierras hacían su convivencia casi insostenible.

Un día, el destino quizo que el Principe y la Princesa de los respectivos poblados se encontraran. Desde ese instante comienza a crecer un amor puro y sincero superior a los conflictos de sus pueblos.



Cuando las familias se enteraron de este romance no podían comprender lo que sucedía. El odio irreflexible imposibilitaba ver que esta relación podía traer la paz y la unión.

Ambas tribus se afanaron en aconsejar e impedir la cercanía de los príncipes, a través de la magia, sin embargo, no tuvieron éxito.

Era tanto el amor de la pareja que hasta la naturaleza sentía pena por ellos. Las nubes y la luna comenzaron a llorar. Los lobos aullaban y las tormentas cayeron sobre las tierras, advertencia de los dioses para ambas tribus.

Mientras la naturaleza volcaba su fuerza para que los poblados cambiaran de actitud, ellos realizaban toda clase de artilugios para romper con el amor de los jóvenes. Tan inútiles resultaron los esfuerzos, que los sacerdotes decidieron sacrificarlos para que nunca llegaran a estar juntos. En una noche oscura y sin luna los príncipes fueron asesinados.


La fuerza de la naturaleza se hizo presente, llovió y llovió por días y noches. Las lluvias, cada vez más intensas, fueron acompañadas de truenos y relámpagos que asolaron la región.

Las dos tribus desaparecieron, producto de las inundaciones y en lugar de ellas aparecieron dos hermosos lagos por donde se ha visto pasar en pequeñas canoas a los dos príncipes finalmente juntos.

Los lagos creados por las intensas lluvias son el Chungará y el Cota-Cotani.

La naturaleza no contenta con este homenaje, puso en el lugar de las tumbas de los jóvenes dos volcanes: El Parinacota y el Pomerame.





fuentes:
http://www.visitingchile.com/blog/conozca-la-leyenda-del-tesoro-de-la-bahia-de-la-herradura.htm#more-1084
http://www.folklorechileno.com/leyendas/leyendas_del_norte.htm

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